DUNCAN y sus percas

Me resulta imposible, si circunstancialmente me encuentro en Ginebra, no ir en procura de mis muy queridas percas. Es por ello que sin dudar voy a ¨Casanova¨, donde como mis filets de pèrche con papas fritas, ni bien me instalo. Fue de los primeros restaurantes ginebrinos a tener un horario corrido, el primero en abandonar la rigidez de los horarios de las cocinas. Cuantas veces luego de las 22hs se me ha hecho imposible cenar. ¨Casanova¨ siempre esta ahi, abierto, con sus mozos tradicionales y su decoracion decididamente kitch ( que segun los estados de animo puede resultar dificil ). Pero vuelvo a mis queridas percas y sus papas fritas ( cortadas por ellos, escapando de las fritas estilo¨ Mc Cain¨ ), salteadas ligeramente en  manteca que aceptan entonces, la acidez del limon ( imprescindible ) y el perfume del perejil ( que no invade ). Las acompaño con una cerveza tirada mientras miro el lago de donde provienen, responsable de su gusto tan especial y caracteristico ( no siento el mar, ni el gusto a rio ). Aqui lo particular, es que azarosamente lei un articulo que afirmaba que solo el 20% de las percas consumidas en Suiza provienen de sus lagos. Las demas son importadas de paises de Europa del Este asi como de Irlanda. Por lo tanto, concluyo que las percas de ¨Casanova¨ las recomiendo fervorosamente , sin poder certificar su procedencia. Procedencia que se me aperece anecdotica ante el placer que me dan pero presumo sin temor a equivocarme que son de lago Leman, donde nunca he visto ningun barquito de pescador.